Las cebollas, los ajos y los gatos.
¿Qué pasa si mi gato come cebolla o ajos?
Si tu gato ingiere por accidente ajos, cebollas u otra plata de este genero, acude inmediatamente al veterinario.
Las cebollas, los ajos y otras plantas del genero ALLIUM, como el poro y la cebollita china o cebollín, son venenos para los gatos. Aun si las consume en pequeñas cantidades, basta con 5 gramos de cualquiera de estas para causarle serios problemas de salud a tu minino. ¡No importa si están crudas, cocidas o secas!
Estas plantas contienen una sustancia que se trasforma en compuestos orgánicos que contienen azufre cuando se mastican, estos compuestos dañan los glóbulos rojos lo que hace que las células no puedan transportar oxigeno al cerebro.
Algunos de los signos comunes de la intoxicación por la cebolla o ajo o toxicosis son:
Debilidad o letargo
Membranas mucosas pálidas
Orina descolorida
Molestias gastrointestinales
Reacción alérgica
Disminución del apetito
Asma
Frecuencia cardiaca elevada
Mal aliento
Exceso de salivación
Vómitos y/o diarrea